

A mi rara vez se me antoja una manzana, pero hay momentos en que es la fruta perfecta.
Y es que la manzana me acompañó todos los días en primaria y un niño solamente puede comer tantas manzanas. Tampoco probó ser un producto valioso en el mercado negro del intercambio de lonches. El niño que llevaba la batuta era el que tenía las papitas adobadas, el chocolate o cualquier dulce que viniera en un paquete brilloso y ruidoso.
Ahora que soy adulto y tengo autonomía sobre mi refrigerio, una manzana me parece genial. Tiene la consistencia perfecta para meterla a tu bolso si andas de prisa o bien para colocarla en la cabeza de alguien mientras practicas tiro al blanco. Es llenadora por su alto contenido en fibra, refrescante y te limpia los dientes mientras la comes. Sin embargo, mientras palomeas los pros y contras (no tiene muchos contras la verdad, salvo si eres adicto a lo salado) en la lista de practicidad cotidiana, esta fruta actúa incógnito abasteciendo la necesidad de tus diferentes órganos. Desde prevenir caries por su contenido de ácido málico hasta reducir daño celular y combatir cáncer por su alto contenido antioxidante y desinflamatorio que viene de fenoles y flavonoides. Estos dos últimos compuestos han hecho de esta fruta antigua la sensación del momento.
Es la fruta perfecta para diabéticos! Tiene polifenoles que no sólo retardan el envejecimiento por su capacidad anti-oxidativa
Si te duele el estómago, una manzana con cáscara puede aliviarte, pues forman un gel que ayuda con el revestimiento del estómago y combate las úlceras gastrointestinales, neutralizando el ácido del estómago. Ahora si sufres de diarrea, solo pela la manzana y esto te ayudará a detenerla. ¡Qué polifacética fruta!
Se han documentado hasta 1300 variedades de manzanas. La manzana gala, la delicious red, la delicious golden, fuji, granny smith, etc... son solo algunas de ellas.. Otro dato super curioso e
Como efecto dominó y llegando al meollo del asunto, el buen funcionamiento del estómago significa mejor funcionamiento neuronal. La manzana contiene acetilcolina, sustancia que se encarga de la comunicación entre neuronas, por lo que mejora la memoria y reduce el riesgo de desarrollar Alzheimer. Hemos escuchado 1000 veces, “panza llena corazón contento”. A mi me gustaría decir, “ Panza sana, cerebro feliz” ya que la quercetina, catequina y ácido clorogénico también son antioxidantes encontrados en la manzana que ayudan a combatir la depresión. Need I say more? Favorecen el funcionamiento del cerebro y la generación de neurotransmisores como la dopamina, que sí, in a nutshell te hacen ver la vida mejor, más feliz, el vaso medio lleno, una visión propositiva, etc. ¡Y sí, todo esto sucede quizá con una manzana al día! En el fondo te genera una sensación global de bienestar (la dopamina, no la manzana per sé) al proporcionar sensaciones de plenitud, placer y euforia. Por lo que mi querido lector, el título es nuestra conclusión, es un gran antidepresivo natural.
De esta forma científicos aseguran que su ingesta regular puede facilitar un equilibrio emocional y bioquímico que nos haga estar más predispuestos a disfrutar cada segundo.
“An apple a day keeps the doctor away” que literalmente significa: “ Una manzana diaria,a los doctores mantiene lejos”. Se escucha mejor en inglés, pero el mensaje me lo llevo al corazón por estas dos buenas noticias:
Son fáciles de cultivar (investiga si el lugar donde vives es propicio para un manzano, así, ¡podrías tener tu propias manzanas orgánicas!), son fáciles de transportar y fáciles de conservar, fáciles de comer y muy versátiles.
Es posible para todos comer una manzana diaria. Comprueba por ti mismo los beneficios que aquí se mencionan . ¡Haz el experimento!
Segunda razón: ¡Nos gusta sentirnos bien y felices!